Hoy José Luis Zimmermann, Director General de Adigital, la Asociación Española de Economía Digital nos habla de las tendencias de crecimiento de e-commerce en España, de las barreras del consumidor español a la hora de comprar online y de los fallos más comunes que se cometen a la hora de montar una plataforma e-commerce.
Para los que no estéis muy familiarizados con ella, Adigital es una asociación transversal que reúne actualmente a casi 500 compañías de toda índole, entre ellas, marcas de moda como Loewe o Desigual. El fin de Adigital es acompañar y guiar a todas esas empresas a la hora de hacer negocios en el ámbito digital a crecer y a desarrollarse.
Comenzamos con las preguntas a José Luis.
1. Frente a la leyenda urbana de que todavía la gente no compra online, ¿ cuáles son las tendencias de crecimiento de e-commerce en España ?
Yo solo he visto crecer e-commerce en España. Llevo siete años como Director General de Adigital (antes éramos la Asociación de Comercio Electrónico) y en España el e-commerce no ha dejado de crecer.
El canal está creciendo a un ritmo del 15 o 20% anual en facturación y además, va en paralelo al crecimiento del e-commerce a nivel mundial. Por lo tanto, en este caso España no es una excepción, ni va mejor ni va peor, sino que va al mismo ritmo que el resto de países occidentales, siendo el cuarto país de Europa en volumen de negocio. Por supuesto, China y los mercados asiáticos es otra historia completamente distinta, ya que los niveles de crecimiento son espectaculares.
“El canal está creciendo a un ritmo del 15 o 20% anual en facturación y además, va en paralelo . . .”
Cada vez hay más oferta y de hecho la moda es uno de los sectores que más ha crecido en España y al mismo tiempo, cada vez hay más demanda, ya que cada vez hay más consumidores que compran online porque hay un claro acompañamiento tecnológico a medida que van aumentando las posibilidades que tenemos a nuestro alcance en tema de smartphones, herramientas, usabilidad, modos de pago (que es un gran “driver”) o incluso el aspecto logístico. Todo esto hace que cada vez sea más fácil comprar online y de hecho, por aquí van las tendencias.
Insisto, el comercio electrónico no va a dejar de crecer ni aquí ni en ningún otro país del área occidental.
2. ¿Cuáles son las principales barreras del consumidor español a la hora de comprar online? ¿Sigue siendo la confianza un problema serio?
Nosotros hemos evaluado que no. No es lo mismo cómo comprábamos hace cinco años en las plataformas que había disponibles, en las cuales muchas de las marcas y de las empresas se limitaban a colgar un catálogo online, a captar tráfico y a intentar rentabilizarlo.
Ahora, hay muchas más herramientas en manos del público, que puede comprar online en cualquier momento y de manera muy sencilla, lo que hace que el consumidor ya no sea tan reacio a comprar online.
Sin embargo, hay otros factores que afectan a la decisión de compra del consumidor, ya que aún hay un sector de la población que por edad no ha confiado mucho en la época digital y no se ha familiarizado con este tipo de medios. Por el contrario, el segmento restante prácticamente ha nacido con estas tecnologías. Por lo tanto, vemos como demanda y oferta van de la mano y siguen creciendo juntas.
La confianza es un tema que poco a poco hemos ido superando. Insisto, no tiene nada que ver comprar ahora con comprar hace ocho o diez años.
3. Enfocándonos a startups y gente que está empezando y no tiene muchos recursos ni habilidades tecnológicas, ¿Cuáles crees que son los fallos más comunes que se cometen a la hora de montar una plataforma e-commerce, pensando sobre todo en el usuario final?
Actualmente es mucho más barato que antes poder desarrollar una plataforma en Internet para vender, bien sea por soluciones standard o bien a través de alguna de las plataformas que están desarrolladas para manejar CMS muy sencillos.
“El coste de conversión del usuario es el gran coste oculto de los proyectos en startups.”
Pero si hay algo, por lo que he visto, que está fuera de los primeros cálculos que hace una startup, no solo refiriéndonos a startup del ámbito de la moda, sino del ámbito general, es el coste de adquisición del cliente o lo que le cuesta llevar al usuario a la web y que compre. Este es uno de los puntos por el que muchos proyectos mueren. Parece un fallo, a día de hoy, fácilmente salvable, pero a la mayoría de empresas, incluso a las de gran tamaño, le cuesta evaluarlo a priori. El coste de conversión del usuario es el gran coste oculto de los proyectos en startups.