En realidad, esta recomendación va dirigida a la totalidad de las tiendas de moda de proximidad españolas que luchan cada día para hacerse un hueco entre las grandes cadenas. Pero siempre es más fácil personalizar en un ejemplo concreto.

Mi tienda de moda favorita se llama MENKANTA apenas tiene 40m2, no está en una calle de gran tránsito, sino en un barrio residencial, no tiene infinitos horarios de apertura y por no tener, no tiene ni página web (aunque sí tengan redes sociales). Pero aún así, lleva muchos años de fructífera trayectoria con una clientela decididamente fiel, que corre la voz entre amigas y vecinas. ¿Y en qué se basan sus buenos resultados? En dos claves principalmente. La primera, las dos dueñas del negocio, Vanessa y Maricarmen, no solo son amables y pacientes, sino que tienen una empatía especial con las compradoras y además saben aconsejar acomodándose a distintos estilos, nunca fallan. Y por otro lado, la selección de sus prendas, compuesta por una mezcla de marcas internacionales y made in Spain, muy enfocadas a esa clientela a la que quieren satisfacer y a la que sin duda ya conocen de sobra.

Pero insisto, no tienen presencia web y aunque las redes sociales son un buen aliado para optimizar una estrategia de marketing digital, la web es un escaparate necesario. Los negocios pequeños lo tiene más difícil a la hora de enfrentarse a cambios en el mercado. La apertura de una tienda de la cadena Mulaya, por ejemplo, con sus bajísimos precios y amplia colección, en constante rotación, podría hacer que el negocio se tambalease. Por ello, desde estas líneas me gustaría convencerlas de los beneficios que para ellas tendrían estar en Internet con una web propia.

  1. Visibilidad. Se dice muchas veces aquello de que “si no estás en Internet” no existes. Y es cierto, si no encuentro un restaurante en Google Maps, sencillamente no me molesto en desplazarme ya que seguramente dude de si sigue abierto. No solo es importante que esta boutique esté geolocalizada online para poder ubicarla fácilmente (que lo está), sino también que al menos tuviese una mínima presencia web ya sea con un blog o un mera landing page, si los recursos son reducidos. Yo, que a todo el mundo hablo de esta pequeña tienda, no puedo más que describirla y convencer a mis amigas de que se desplacen ya que su Facebook, Twitter e Instagram, se quedan cortos para describir todo lo que podemos encontrar.
  2. Bajos costes. Cualquier empresa, por pequeña que sea, debe realizar una mínima inversión en comunicación y marketing. Y el canal online, al ser una herramienta democrática, ofrece plataformas que se ajustan más al bolsillo de cualquier PYME. Inversión en SEM, redes sociales, …campañas limitadas, muy medidas, pero de las que se puede obtener información sobre el retorno de la inversión de forma inmediata. Algo que, sin duda, no sucede con la publicidad tradicional. Será difícil que esta tienda sepa cuántas clientas la han visitado porque recibieron un folleto en su buzón; en cambio, podrían medir al céntimo cuánto les costaría cada visita a su web.
  3. Analítica. Las dos dueñas de la empresa tienen un gran conocimiento cualitativo y de gran valor sobre sus compradoras más fieles, aquellas que más visitan la tienda, de las que ya conocen sus nombres y a las que les aplican ciertas rebajas (yo ya soy una de ellas). Pero, ¿recuerdan cuántas prendas y cuáles exactamente compraron?; ¿con qué frecuencia compran?; ¿cuál es su perfil demográfico?, etc. La analítica es clave para aumentar las ventas, en una web podrían solicitar a las usuarias que completasen un formulario para recibir una newsletter con novedades, o simplemente recoger sus datos cuando realizasen la compra online. Esta información les permitirían adecuarse mucho más a su público objetivo en las colecciones que ofrecen, con ofertas puntuales y personalizadas, por poner un par de ejemplos.
  4. Fidelización. El canal online permite incitar a la compra recurrente, mandando ofertas vía Internet, descuentos basados en el “member gets member”, y otras estrategias para retener a una clientela satisfecha.
  5. Incremento de las ventas. Finalmente, si esta tienda de barrio tuviese la capacidad y decisión de abrir su tienda online, podrían mantener un segundo canal de ventas que daría salida a todas aquellas prendas que quedan en stock en la tienda física. Tal vez éste sería un paso más avanzado, pero en ningún caso imposible.

Espero que esta boutique con encanto, y muchas otras similares, den el paso para estar online pronto. Creatividad no les falta, como podemos ver en este vídeo.

 

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